Reforma integral de una vivienda unifamiliar aislada de dos plantas del año 1968. El encargo inicial consistía en reformar los espacios interiores, muy fragmentados a la nueva realidad de la familia y a los estándares actuales. El proyecto contempla liberar la planta baja, con una distribución completamente diáfana donde la sala de estar, comedor y cocina conviven en un único espacio. Se amplían las aperturas al jardín exterior, de manera que sea una prolongación del interior de la vivienda, dejando los dormitorios para la planta superior. Como consecuencia el encargo inicial se amplía con el tratamiento del jardín exterior de la vivienda.

Se reordena y organiza en jardín actual, que se desarrollaba en varios niveles con espacios de reducidas dimensiones poco aprovechables, transformándolo en espacios agradables con unas dimensiones más razonables dentro de lo ajustado de la parcela, creando dos plataformas de implantación, una para la piscina y zona de descanso y otra de acceso a la parcela. De igual manera, se actúa sobre el vallado exterior a calle para dignificar el vallado actual de los años 70. Las limitaciones y restricciones municipales impidieron ejecutar otras actuaciones previstas que hubieran dotado a la reforma de una solución más homogénea y adaptada a los requerimientos de la propiedad.